‘El camino sólo a mi manera’: El activismo LGBT vs la ola ultraconservadora

En la clase de ingles me encontré con esta unidad de estudio «My way or the highway” que quiere decir algo así como “El camino es solo a mi manera” y me quedé pensando en tantas cosas: primero las y los candidatos a Presidencia, en donde su perspectiva y punto de vista personal llevan un mensaje de cómo llevarán el Gobierno de nuestro País a su manera, aun cuando creo no recordar algún gobierno municipal, estatal o Federal que se haya librado de la corrupción, la venta de contratos multimillonarios de construcción, favores familiares, al partido o incluso a sus iglesias.

Dejando de lado los lemas como por ejemplo, «El Candidato del Pueblo», «Llevando la moral y la justicia de México», «Por un México Incluyente» y tantos otros lemas que no han impedido las desapariciones, muertes a periodistas e investigadores incremento de los problemas sociales tanto en salud, Derechos Humanos, enriquecimiento y corrupción hasta en los mismos procesos de investigación como nos pasó con la casa Blanca, que a pesar de contar con toda la documentación de un fraude, le confiere el juez carpetazo y todo quedó bien, no existió el fraude, dijeron.

Es increíble que no tengamos una formación política responsable y respetuosa de la Constitución Mexicana y que con la mano en la cintura se puedan violan derechos constitucionales y hasta formar parte de las campañas; cosa que les convierte  en unos verdaderos delincuentes y deberían de ser penalizados por violentar tanto el Estado laico y por otro lado incitar a la violencia contra una de las comunidades mas desprotegidas en cuanto a derechos en el país.

Indignante escuchar que debería ser sometido a una consulta si se nos otorga o no derechos igualitarios a las comunidades LGBTTTIQ+, o que si somos incluidos como votantes y hasta admirados pero no será una realidad contar con Matrimonio Igualitario, adopción, Derecho de Identidad, mucho menos en cuestiones de salud tan necesarias para nuestras comunidades y la violencia en la que vivimos gracias a mentes que han decidido que el único camino a seguir es el suyo y lo demás son zonceras.

Una cosa es tener el derecho y libertad de culto y otra es tratar de imponer una agenda en base a una creencia religiosa o tratar de imponer estas ideas como cuestiones morales o éticas que roban las libertades civiles.

Esto me recuerda hace muy poco tiempo como la esclavitud era vista con tanta naturalidad, misma que les mantenía aprisionados y sometidas a estas poblaciones con quizás muchas de las lecturas Bíblicas con las que pretenden ahora mantener sometida y oprimida a las comunidades LGBTTTIQ+.

Grupos ultraconservadores de defensa de la «familia natural”, tema central de estas campañas, en lugar de la reducción de diputaciones federales, el exceso de recurso que se va en representación, corrupción y gastos inútiles que hace que nuestro país siga sometido a la incultura, el sometimiento y todo se reduce a la vieja formula “pan y circo para el pueblo”.

Lo mas increíble es que nosotras y nosotros los LGBTTTIQ+, no podamos entender esta lección y sigamos tratando de imponer sólo nuestras ideas, entendiendo que la opresión, la discriminación nos hace candidatos ejemplares a tratar de ser aceptados o incluso reconocidos, dejando de lado la parte fundamental de igualdad sin ver el poder que podríamos tener en una unidad, unidad que muy pocas veces se ve e inmediatamente sale un grupo o comentario que destruye una iniciativa por la simple razón de.- no ser invitada, no ser su idea, no ser su grupo, no tener el poder, no ser los representantes en medios, no lucir no verse…no verse…no verse.

Existen varios grupos en México que estamos trabajando agendas, incidencia política, vinculación, diputaciones y escribo esto con la esperanza de que nos podamos unir y apoyar a fin de evitar esa ola conservadora, que bien es gente ignorante llena de tabús y odios, pero han tenido la forma de vincularse y tener voz, una voz que nos hemos quitado unas a otros y hoy es tiempo de apoyar cada una de las trincheras, dejando de lado “My way or the highway”.